Incluso en el caso de que se escoja viajar por medio de uno de los famosos paquetes vacacionales, el ahorro es posible gracias a determinados trucos que se aplican, especialmente, cuando no se tiene la intención de privarse de nada pero tampoco se plantea la posibilidad de gastar grandes cantidades de dinero en unas vacaciones de dos semanas de duración.

1. Análisis del precio del paquete vacacional así como de las condiciones generales del mismo. Aunque es cierto que estos paquetes, en teoría, están más rebajados que si se cogen los viajes por libre, en determinadas comparativas salen perdiendo por goleada ya que a estos se suma la comisión, las tasas y otros cargos que terminen por aumentar el precio en un valor de entre 200 y 600 euros por persona.

2. Todo incluido, una solución para algunos. Esto es sencillo; depende del tipo de viaje que se quiera hacer. Si lo que se busca es playa, sol y descanso, el todo incluido resultará perfecto pero si la intención es moverse bastante dentro del país de destino, terminará por haber perdidas económicas.

3. Adaptación a las circunstancias. O lo que es lo mismo; no tener inconvenientes en viajar a cualquier destino. Si se hace, es posible encontrar verdaderas gangas durante una o dos semanas.

4. Información es poder. A este respecto no hay dudas, leer ayudará a que el paquete vacacional sea tal y como se esperaba.

5. No se fíe de páginas no conocidas. Las hay por toda la red. Estas páginas ofrecen unos determinados servicios, paquetes vacacionales y oportunidades safaris a un precio bastante más bajo de lo que se puede esperar en buscadores de oportunidades turísticas. Sin embargo, en este ámbito no resulta fiable, especialmente en el caso de que no se tenga experiencia en la reserva en línea.

6. Elegir hoteles que permiten el abono de la reserva in situ. En el alfabeto de las vacaciones es uno de los mandatos para el viajero económico ya que estas reservas significan, en muchos casos, un dinero del que aun no se dispone.

7. Hotel bien comunicado y con WiFi. En el primer caso es obvio que la razón está directamente relacionada con aprovechar el viaje puesto que un alojamiento demasiado alejado puede dar lugar a pérdida de media a una hora diaria. Por otro lado, disponer de WiFi está principalmente relacionado con una necesidad incuestionable de mantenerse al corriente de lo que pasa en el mundo pero también puede ser un estupendo medio para ahorrar en las llamadas internacionales cuando se esté en el extranjero.

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