Los servicios de alquiler de vehículos siempre es un recurso añadido a las vacaciones. Sin embargo, en el caso de Palma de Mallorca, resultará imprescindible sacar el máximo partido de coches de alquiler puesto que el transporte con el que se conseguirán mayores posibilidades conocer toda la isla de Palma de Mallorca será esta. Existen parajes de la isla que no son accesibles sino es mediante un vehículo o bien mediante autobuses con escasas conexiones entre poblaciones. Por estas razones, es fundamental plantearse alquilar un coche cuando se viaja a esta ciudad. En todo caso, las ofertas son cada vez más comunes y estas vacaciones nada podrá impedir que el viajero disfrute de los mejores servicios y de los resultados más atractivos. Con precios desde los 39 euros, los viajeros conseguirán alquiler de vehículos económicos o bien más avanzados.
¿Qué ver en coche en Palma de Mallorca?
Ya tiene su coche de alquiler recogido con Reservalis en el aeropuerto de Palma de Mallorca o bien en su oficina complementaria. ¿Y ahora qué? Un viaje a Palma de Mallorca sin conocer la isla puede resultar insuficiente. Comenzaremos por lo más conocido. La catedral de Palma. Esta es una preciosidad gótica que rara vez aparece mentada en los libros de arte cuando es equiparable a belleza con la catedral de Burgos o de León. La ciudad de Palma es interesante en sí misma por su magnífico casco histórico y a tan solo unos kilómetros nos encontraremos con la playa del Arenal, una de las más turísticas de la zona a la que el viajero podrá acudir en busca de variedad de platos y de entretenimiento.
Las maravillas comienzan en la Sierra de Tramuntana en el noroeste de Palma. Se debe destacar también que sus tesoros no se limitan a unas bellas vistas pudiendo visitar el castillo de Bemdinat o la iglesia parroquial de la zona. Desde Palma de Mallorca hasta la población de Andraitx recorreremos la playa de Camp de Mar, visitando el cabo Andritxol o el puerto de la localidad homónima. San Telmo es otra visitada ineludible con la fortaleza de la zona, muy visitada por el turismo de la zona. Otras poblaciones como Valldemosa o Puigpuyent son buenos puntos de partida para conocer los tesoros locales.
Asimismo, el viajero no debe olvidar Alcudia con su bahía, la Cala Ratjada, una población de pescadores o la Cala Mesquida. Por otro lado, el viajero no puede irse de las Islas Baleares sin conocer la urbe de Manacor que supone la segunda urbe en importancia. Los viajeros encontrarán otros rincones como la bella península de Arta que puede ser de gran interés para todos los viajeros que deseen sacar el máximo partido a sus viajes.