A las 13.30 horas del 31 de Marzo de 1889 se izaba por primera vez la bandera tricolor y 21 salvas de cañón sonaban para celebrar el gran acontecimiento, la inauguración de la Torre Eiffel.
Por aquel entonces era la torre más alta del mundo, hasta que en 1930 se construyera en Nueva York el edificio de Chrysler. Cuenta con 312 metros de altura, 324 si tenemos en cuenta las antenas. Y su peso supera las 10.100 toneladas.
Se abrió al público para la Exposición Universal de 1889 en Mayo de 1889, y se salvó del desmantelamiento al que son condenados el resto de edificios, al colocarle una estación meteorológica en su tercera planta. Fue visitada por dos millones de visitantes por aquel entonces, y a día de hoy supera los 250 millones de visitantes.
El monumento parisino más representativo de París forma parte del patrimonio de la Unesco desde 1964.
La Torre Eiffel, además de las mejores vistas de París nos ofrece cuatro lugares distintos donde disfrutar de la gastronomía francesa.
Ha cambiado varias veces de color, comenzó siendo roja, en los años 60 pasó a ser amarilla y ocre y cambia de color para las grandes ocasiones como por ejemplo, en la celebración del año nuevo chino, que se vistió de rojo. Desde el año 2000 es iluminada por 20.000 bombillas que parpadean durante 10 minutos en las horas en punto. Tiene un total de 1.665 escalones, pero cuenta también con ascensor.
Viaja en Ave a París
Actualmente se están reemplazando las tres construcciones que se ubican debajo, que eran las taquillas y se están reemplazando por salas de espera o de acogida cubiertas de manera que los visitantes en días de lluvia esperan la fila del ascensor resguardados. En el primer piso, que se eleva 57metros del suelo, se está instalando un nuevo restaurante.
Además visitar París, nos ofrece mucho más, como las Riberas del Sena, también patrimonio de la Unesco, la basílica real de Saint-Denis, la primera estructura gótica, el Jardín de las Tullerías, del siglo XVI y ubicado a las orillas del Sena y mucho más.